Spagueti top

Buenos días de #mimi!

Hoy es un día de costuras nuestras y para nosotras. Pero vengo con una entrada llena de texto, avisados estáis si no queréis aburriros... y es que se me han juntado muchas cosas que contar a través de una sola prenda de ropa... (bonito concepto, ¿no creéis?)

Lo primero es que publico una tela compartida con Yolanda, de Pandielleando. Ya sé que la conocéis tanto por su perfil de IG como por su blog. Pero dejadme que os insista en que es una pasada compartir algo con ella. Ya os comenté en otra ocasión que Yolanda es un cielo. No tengo el placer de conocerla en persona. Pero está detrás de una de las cuentas de IG de costura que más tiempo llevo siguiendo. Se atreve absolutamente con todo, tiene una creatividad brutal, unas ideas para los detalles impresionantes. Me encantan los colores que usa, la variedad de cosas que hace... Insisto, una pasada, uno de mis referentes de este mundillo claramente.

Pues como he dicho, por ahora (jeje) no la conozco en persona. Pero me atreví a pedirle por IG que me mandara un archivo de un vinilo suyo de Frida y no sólo me mandó el archivo, sino que me mandó un paquete increíble con telas, abalorios, el vinilo ya impreso y un neceser precioso hecho por ella. Todo para darme la bienvenida a su mundo costuril. ¡Vamos! Espectacular. Recuerdo perfectamente sentirme más que afortunada. Recuerdo pensar que tengo una vida privilegiada porque me pasen cosas así. Y cuando una es privilegiada tiene el deber moral (¡y el placer!) de ser agradecida. ¡Qué menos! Así que cuando vi esta tela en Zález tuve que compartirla con ella. De ahí este encuentro de telas compartidas, que sé que no será lo último que compartamos ni mucho menos, estoy segura.

Zález, para quien no la conozca, es una tienda de telas de Sevilla. Nuria, su dueña y la cara visible, es otra chica encantadora. Cuando estuve me atendió perfectamente y con toda la amabilidad del mundo. Me estuvo enseñando telas, explicándome sus características... todo. Y las telas japonesas que trabaja son especialmente bonitas. Me declaro una enamorada de Zález por completo. Y estoy deseando volver a Sevilla para atracar otra vez la tienda. Jejeje (¡previo pago, siempre, eso sí! Jeje)

El patrón es de Damar, diseñadora que me ha llamado mucho la atención no sólo por lo que hace, sino por cómo lo hace. La descubrí a través Mary de “Diario de Naii” (aquí tenéis su blog y aquí su cuenta de IG). Desde marzo de 2018 nos está acercando además a otras costureras, diseñadores y diseñadoras, estudios de costuras, tiendas de telas, mercerías, y otras tantos perfiles relacionados con el mundo de la costura a través de unos podcats llamados Nos gusta Coser que os recomiendo ya que me parecen una idea muy bonita porque a través de ellos pone voz a las personas con las que tanto nos relacionamos con internet y que no conocemos en realidad. Y parece que nos acerca, ¿no creéis? 

Bien, pues a lo que iba: Damar es diseñadora de moda. Y hace cosas chulísimas. Sin ir más lejos su último vestido Darlila, es precioso (algún día lo coseré). Es especialista en Upcycling (para quien no sepa lo que es, hablo de reciclaje, en este caso de ropa, dándole una segunda vida a través del aprovechamiento de la tela para hacer una prenda completamente diferente). Este tema me interesa. Creo que es más que necesaria una buena concienciación ecológica y humana, porque al final no se trata sino de que cuidemos nuestro entorno por pura convicción, simple y llanamente, por una cuestión de valores. Si a esto le sumamos el reto que supone el aprovechamiento de todos los restos de tela que podamos tener por casa, montando puzzles para que cuadren dentro de un patrón, o bien incluso diseñar dicho patrón para que nos cuadre con los retales... jejeje entonces ya mi interés está asegurado al 100%. 

Estudiaba a Damar y el upcycling, y a la vez buscaba patrón de camiseta para esta tela compartida. Y me encontré con su Spagueti top (patrón gratuíto AQUÍ). Me gustó y pensé que iría perfecto para el tipo de camiseta que buscaba.

Sin cambios, salvo los tirantes y el escote. Quise darle un toque de color con tirantes de trapillo mostaza y al final se me ocurrió la idea de coserle una especie de puño en la parte del cuello y en la espalda para pasar por ahí los tirantes y que se quedara el escote rizado. El resultado me encanta. 

El bajo sólo lo he remallado con la overlock, me gustaba cómo quedaba así.

Como veis, esta camiseta viene cargada de historia. Si encima os cuento que la he estrenado estos días en Zahara de los Atunes (Cádiz) y que la tela es fresquita, suave y supergustosa, ¿cómo os quedáis? Pues eso, soy muy afortunada. Espero que os guste tanto como a mí.

La vida nos regala momentos, personas, encuentros, lugares, colores, telas, sabores, olores... sólo hay que estar atenta para no perderse nada y para entender el significado de cuanto nos rodea, antes o después. 

Enlazo con  #mimi del Club de Las Malas Costureras. ¡Hasta pronto!
Y no os olvidéis de visitar la cuenta de IG de Pandielleando para ver lo que ha cosido con esta tela. Os va a encantar seguro!!!!